miércoles, 21 de noviembre de 2012

VELAS Y VIENTOS, VIENTOS Y VELAS (III)


Quien siembra vientos recoge tempestades...
Viento de juanetes es el que permite llevar dado todo el aparejo. Viento del revés es el que accidentalmente hace fachear a un buque. Por cierto, creo que sería necesario aclarar un poco ese verbo intransitivo de la primera conjugación. Fachear es ponerse y estar en facha. Es decir: en un buque de cruz, lo primero que debe hacerse para ponerlo en facha es cargar las mayores, a no ser en un caso urgente, ya que dada su mucha superficie, dificultarían la maniobra. Si la fuerza del viento puede rendir un mastelerillo (palo que va sobre los masteleros), también se cargarán las velas altas. La maniobra de fachear puede hacerse con distintos aparejos, siendo los más corrientes, el de proa o velacho, el mayor o de gavia y los tres aparejos. Con cualquiera de ellos, la maniobra es saltar las escotas de los foques, bracear las vergas del palo o palos con que se fachea de forma que sus penoles (los extremos de las vergas) queden un tanto más a popa que en cruz, y meter el timón de orza. Aún me podría extender algo más en esta cuestión, pero casi será mejor dejarlo así...


Viento del sol es el que aparece con la salida del sol, aumenta su fuerza durante el día y calma o cae completamente a la puesta del sol. Viento de medio costado es el de través. Viento de proa el que sopla en sentido contrario al rumbo que lleva el buque. Viento de sobrejuanetes es el de fuerza inferior a la del bonancible, que permite llevar dado todo el aparejo. Viento de tantas millas es el que hace andar al buque tantas millas `por hora o nudos. Viento de tantos rizos se dice de los vientos frescos que obligan a tomar tantos rizos a las gavias. Viento de todas las velas es el viento de juanetes. Viento de través es viento a la cuadra. Viento de travesía el que sopla en dirección perpendicular a la costa. Viento diurno son los vientos flojos que soplan de tierra al mar y viceversa , cuando la situación general es de calma. Se conocen por el nombre de brisa nocturna, de tierra o terral, y brisa diurna, del mar o virazón. Los primeros soplan durante la noche y los segundos durante el día.
Vientos constantes o regulares. Se llaman así a los alisios del régimen del frente polar.
Vientos descendentes son los vientos locales secos y calientes que remontan un zona montañosa y aparecen en la vertiente opuesta, después de haber producido lluvias. Viento duro es el de fuerza 8 en la escala Beaufort. Viento cascarrón es el que obliga a tomar tres rizos a las gavias. Viento en popa es aquel cuya dirección coincide con la popa del buque, es decir, que sopla hacia el mismo punto a donde se dirige el buque. Viento entero, se dice de los vientos que soplan en la dirección de alguno de los ocho rumbos principales de la rosa. Viento escaso es el que por venir muy cerrado no permite arrumbar directamente a un punto dado, sino que obliga a dar continuas bordadas. Viento etesio, son, en general, los vientos periódicos que cambian en una determinada época del año. Viento favorable son los que permiten , por soplar muy abiertos, hacer rumbo directo a punto de recalada. Viento flojo es el de fuerza 3 en la escala Beaufort; flojito es el de fuerza 2 de dicha escala. Viento forzado es el que por su intensidad hace peligrosa la navegación y obliga buscar abrigo y tomar fondeadero o puerto. Viento frescachón es el de fuerza 7 de la famosa escala; fresco es el de fuerza 6 de la escala de sir Francis; fresquito es el de fuerza 5. Viento fuerte es el frescachón. Viento galeno el viento blando. Viento igual el que sopla con intensidad y dirección constantes. Y el viento liviano es el bajo que no levanta mar en proporción a su fuerza.