Sr. Director:
¿Es La Roja el clave bien temperado? Comparar a nuestra selección con la obra de Bach quizá sea excesivo y fruto de la euforia del momento, pero los veinticuatro preludios, o, más bien, las veinticuatro fantasías, ¡qué diversidad se encuentra! Ritmos, movimientos, dibujos melódicos, estilo libre o en imitaciones, desarrollos, cadencias repentinas... El violín solista corre ligero, como gacela en libertad, pero el movimiento siempre termina con una intervención del tutti orquestal. O sea, el concierto de Johannesburgo...
Los holandeses, los estatúder, se han quedado más taciturnos que Guillermo I de Nassau, príncipe de Orange. Y sin justificación para tanta patada. Sin justificación, ni explicación, ni disculpa, ni pretexto.
¡Enhorabuena, campeones!